Estimados lectores:
No se puede obviar esta fecha.
Hemos hablado de Normas Internacionales en el ámbito contable, en el ámbito de la auditoria y en los márgenes de las Tecnologías de Información, pero el mundo sigue girando y la desigualdad entre los extremos económicos se acrecienta.
Mi orientación, tal como lo he señalado en mis presentaciones, obedece al cumplimiento del imperativo categórico kantiano. La ética nos exige, a todos los profesionales, dar a conocer las herramientas de análisis que nos permitan dialogar y descubrir críticamente el conocimiento.
Son numerosos los profesionales de la contabilidad, que desde el centro y de la periferia están necesitando una actualización teórica.
Ese debe ser nuestro horizonte, hacia allá debemos apuntar.
Cuando descubramos algo nuevo en el desarrollo teórico, no lo ocultemos a nuestros colegas. El imperativo categórico nos indica que debemos hacer de nuestra conducta una norma de universal aceptación.
Nuestros colegas de zonas rurales, las pequeñas oficinas contables y las grandes organizaciones de información financiera son todas partícipes de esta dinámica que representa el cambio de paradigma de base en nuestra profesión.
Feliz Navidad y próspero año 2006, caminando hacia la convergencia y haciendo de la profesión contable lo que siempre debió ser: la herramienta más eficiente y eficaz para la toma de decisiones.
Vuestro amigo:
Leonardo